¿A cuántos nos invaden los nervios cuando tenemos que hablar en público?, ¿quién de ustedes aún mantiene esa curiosidad por las cosas que les rodean? Para muchos adultos estas habilidades que solían ser naturales cuando éramos niños van desapareciendo poco a poco por comentarios que suelen desacreditar nuestras ideas, esto provoca que la inseguridad se vaya apropiando de nosotros poco a poco.
La inseguridad, pues, se va construyendo poco a poco en la personalidad del niño a partir del entorno y el tipo de refuerzos que recibe; lo importante es recordar que la inseguridad no es saludable y, a cambio, debemos estar conscientes de lo que la seguridad puede favorecer en ellos.
¿Cómo trabajar la seguridad con los niños?
Escuchándolos, pero haciéndolo de verdad, recordando que nuestras acciones pueden marcar el rumbo de los pequeños; cuando les damos la atención que merecen, cuando la requieren, puede ser un momento ideal para darles una pequeña lección de vida y enseñarles a dialogar de manera asertiva.
Fomentar la seguridad en nuestros hijos les convertirá en personas exitosas, ya que una persona segura podrá tomar iniciativas y responsabilidades que le harán madurar y alcanzar las metas que se proponga. A continuación les presentamos algunas recomendaciones que pueden ayudar a fomentar la seguridad en los niños:
- Valora sus logros, por mínimos que sean y háganle saber que es capaz de conseguir lo que se proponga aunque “no salga a la primera”.
- Confía en sus capacidades, aunque son los pequeñitos de la casa permitirles hacer cosas nuevas les genera seguridad e inquietud por intentar nuevos aprendizajes.
- Eviten compararlos, hacer esto no sólo genera inseguridad también celos, enojo y frustración por no ser “como debería ser”.
- Eviten sobreprotegerlo, un niño dependiente de los padres no desarrollará su crecimiento emocional.
Si todos estamos conscientes de la importancia del reconocimiento de estos consejos, y los llevamos a la práctica constantemente estaremos asegurando una buena parte de la salud emocional de nuestros niños.
Por último, es fundamental recordar lo valioso que es demostrarles el amor que les tenemos, y hacerles ver y entender que los amamos por lo que son. Eso fortalecerá todo el trabajo que señalamos anteriormente.