“La lectura es a la mente lo que el ejercicio al cuerpo”
Joseph Addison
La lectura, al igual que la escritura, es un medio de aprendizaje trascendental, ya que permite, en los adolescentes, desarrollar habilidades de pensamiento, análisis, síntesis y reflexión entre otras.
Derivado de la pandemia, la tecnología ha jugado un papel importante en la vida de los adolescentes, desafortunadamente frente a dicha situación la lectura enfrenta una gran competencia, porque los jóvenes le restan importancia a esta actividad, para brindársela a juegos o redes sociales.
Hoy más que nunca, como padres y docentes, debemos utilizar la lectura como una estrategia de enseñanza y un hábito que puede mejorar las condiciones sociales y humanas, ya que permite ejercitar todas las células del cerebro para estar siempre activos en cualquier actividad de la vida cotidiana.
Algunos beneficios de la lectura en los adolescentes son:
- Estimular la imaginación y la función cerebral
- Obtener mejor vocabulario
- Calamar el estrés y la ansiedad
- Permitir la comprensión de los temas que se desarrollan en cada asignatura
- Acceder a la construcción autónoma de conocimientos
De cualquier modo, la lectura siempre actuará como un fenómeno positivo en la vida de cada individuo.
Por esto, sería importante darnos un espacio dentro de la familia para hacer de la lectura parte de nuestras actividades; fomentar en nuestros adolescentes este hábito como un escape, un desahogo, una aventura, en fin, una razón para disfrutar día a día nuestro entorno a través de la expresión de los autores que, por medio de sus palabras plasmadas en hojas, nos brinde un respiro y una nueva visión.