Sucede cuando menos lo esperas y, quizá, ya no quiere que le demuestres cariño en público. Se muestra un poco cortante, contesta con monosílabos y sutilmente deja de ser el pequeño de mamá. Sí, seguramente ya es pre adolescente.
La pre adolescencia es un cambio que los niños pueden experimentar de forma repentina y sin previo aviso. Es el momento de su vida en que no son mayores, pero ya tampoco son pequeños, y eso los confunde. Nosotros, como padres y educadores, debemos estar informados y preparados para hacer frente a este momento del desarrollo de nuestros hijos. Contando con las herramientas emocionales necesarias podremos ayudarles a transitar de forma sana y equilibrada por esta etapa.
¿Pero cuándo? Los especialistas nos indican que la pre adolescencia es un periodo comprendido entre los 9 y 12 años; sin embargo, como todo en la vida, esto no es un tema de ciencias exactas. Puede ser un poco antes o un poco después, o simplemente no lo identifiques hasta que tu pequeño haya aterrizado de lleno en la adolescencia.
Aquí te compartimos algunos consejos para que esta etapa te permita establecer una conexión más profunda con tu hijo y estén listos para lo que viene.
- Comparte un hobby: rompecabezas, juegos de mesa, algún deporte. Se trata de conectar y generar vínculos en otro contexto.
- Conoce, sin juzgar, sus gustos y amistades: permítete indagar sobre ello. Esto les dará temas de conversación y tu pequeño sabrá que te interesas por aquello que le agrada y en sus amigos. Y actualízate, hoy todo se trata de nuevos “gadgets”, videojuegos, consolas, redes sociales e influencers.
- Demuéstrale cariño, con sutileza, pero hazlo. Tu pequeño sigue ahí dentro, quizá enojado, quizá asustado y necesita sentirse amado.
- Encuentra el tiempo: ya sabemos lo complicado de la vida, pero ellos necesitan tiempo de calidad. Despójate del celular y conversen. Verás cómo cambia la relación y se fortalece gracias a ello.