El nivel preescolar es el primer acercamiento del niño a la educación formal, un espacio donde se reconoce como individuo independiente, como un ser social que convive y se comunica con otros, y donde descubre su capacidad de aprender.
Es indudable que entre el desarrollo cognitivo y el del lenguaje existe una relación inseparable ya que se nutren recíprocamente, por eso en este proceso es de vital importancia dotar a los niños de un amplio repertorio de experiencias lingüísticas y educativas que le permitan desarrollar, de manera simultánea, el lenguaje, la comprensión y, aún más, las competencias comunicativas.
En este sentido, el hecho de que los niños de edad preescolar adquieran una segunda lengua les proporciona conocimientos sólidos que permanecen en el cerebro, debido a que éste se encuentra todavía en proceso de desarrollo y listo para asimilar el conocimiento que le servirá a lo largo de su vida personal y académica, sentando bases para nuevos aprendizajes. Así, el segundo idioma es absorbido con más rapidez mostrando amplias e intensas asociaciones visuales y auditivas, desarrollando el sistema fonológico de la primera y segunda lengua en paralelo.
Algunos beneficios de aprender un segundo idioma a edad temprana son:
- Creación de mayores conexiones entre las neuronas y los hemisferios cerebrales.
- Construcción de una red cerebral más sofisticada.
- Desarrollo de una conciencia metalingüística, que engloba la capacidad de usar el lenguaje y las reglas implícitas.
- Ampliación de la percepción y descripción del mundo que le rodea, pues cuenta con más recursos para describir su entorno.
- Mayor flexibilidad cognitiva, entendida como la capacidad para trabajar con información simultánea.
- Mayor desarrollo de funciones ejecutivas, es decir, de procesos cognitivos, mejor atención y resolución de problemas.
- Genera multicompetencia, la capacidad que tiene una persona para incorporar diferentes estructuras de pensamiento en diversos lenguajes.
Podemos concluir que el niño que aprende un idioma distinto al materno fluye con facilidad, abre su mente, es más despierto, comprensivo, tolerante y respetuoso de su propio contexto cultural y de otros distintos al suyo.