Educar y guiar a los más pequeños de la casa puede ser una tarea difícil, no existe una fórmula mágica ni una guía que nos diga paso a paso qué y cómo acompañarlos ya que cada familia tiene un ritmo diferente, actividades diversas e incluso distintas maneras de convivir entre ellos o con sus núcleos más cercanos.
Pero sea cual sea la dinámica familiar, la clave para que funcione será mantener una disciplina positiva fundamentada en la constancia, la firmeza y la seguridad; la práctica de esta disciplina nos permitirá poner límites que brinden felicidad y bienestar emocional a los niños y a las personas que les rodean.
Los límites, con amor, permiten guiar a los niños en el camino de la vida y reconocer lo que está bien y lo que está mal, además de permitirles identificar y entender cómo relacionarse y comportarse sanamente con las personas que les rodean. Significa aportarles una clara distinción de aquello que pueden hacer y lo que no; en este sentido siempre estaremos aportando a su desarrollo.
¿Cómo poner límites con amor sin caer en el autoritarismo?
Los límites deben fundamentarse en el respeto mutuo y en la cooperación, de esta forma además de garantizar al niño su sentido de pertenencia e importancia, estaremos colaborando en la adquisición de habilidades para la vida, lograremos acompañar al niño en el desarrollo de su sentido interno de control a través de la reflexión sobre las situaciones que se hayan desarrollado.
Ayudar a los niños a identificar que los límites no son malos, sino parte de su día a día, les permitirá apropiarse de ellos y tener conductas que les sean favorables a corto, mediano y largo plazo. El crecimiento sano dependerá de lo bien que hayamos sabido establecer los límites sin imposición y el respeto a los mismos a través del respeto.
Un niño que ha aprendido a reconocer qué son los límites, para qué sirven y cómo se practican tendrá mejores posibilidades para crecer saludablemente; si este reconocimiento se desarrolla con amor entonces le estaremos dando un regalo maravilloso para su vida y sus relaciones interpersonales.
La educación de nuestros niños, por difícil que parezca, es siempre una buena oportunidad de mejorar su vida y su desenvolvimiento. Estas cápsulas son un refuerzo que esperamos siga ayudándote a llevar a cabo esta extraordinaria tarea con las herramientas adecuadas.
Recuerda, es importante que nuestros pequeños sepan distinguir los límites de su acción con ejemplos claros, partiendo del amor y acompañándolos con reflexiones puntuales que les permitan reforzar lo aprendido.