El tema de relevancia en los principales medios de comunicación es el regreso presencial a clases. Podemos observar diferentes propuestas y muchas veces hasta contradictorias. “El futuro de toda una generación está en peligro”, menciona la directora ejecutiva de UNICEF, Henrietta Fore.
La comunidad educativa se ha adaptado para dar continuidad al proceso educativo. Escuelas, docentes y alumnos han superado las dificultades; sin embargo, hemos visto que nuestros alumnos han perdido hábitos, habilidades para relacionarse, interés por aprender y participar activamente en sus clases. Más allá de los aprendizajes obtenidos, debemos trabajar en el desarrollo socioemocional de niños y jóvenes.
Al regresar a las aulas, nada será como antes, es importante que los estudiantes hablen de sus pérdidas, de sus miedos, que refuercen sus aprendizajes e interactúen con sus compañeros.
No sabemos con certeza el impacto que la pandemia ha dejado en los niños y jóvenes, los expertos hablan de depresión, ansiedad, falta de motivación y pesimismo frente al futuro. De lo que sí estamos seguros es que las competencias digitales y de autogestión han sido desarrolladas por los alumnos y eso los va a impulsar a continuar con su aprendizaje cuando regresen a las aulas. Las clases que para ellos eran ‘tradicionales’ dejarán de existir. Recordemos que la escuela es un espacio de socialización nato, que permite la interacción entre los integrantes de la comunidad académica.
Vivimos y formamos parte de la sociedad, es momento de hacernos cargo y retomar el camino. Las escuelas se están reinventando, los docentes evolucionan a una velocidad vertiginosa y los alumnos se han transformado, todos nos necesitamos. ¡Volvamos a la escuela!