Cada nivel académico que experimentamos a lo largo de nuestra vida, nos permite adquirir diferentes habilidades que nos servirán para desenvolvernos en cualquier ámbito social, académico y personal. Desde nuestra educación inicial, hasta la profesional, existen pautas que van transformando nuestra vida y nuestro comportamiento.
Aprender el nombre de los colores, separar las palabras en sílabas o conocer las reglas para citar correctamente un documento dentro de una investigación académica, son sucesos vinculados estrechamente entre sí y determinados por un hilo conductor llamado educación. Los aprendizajes tempranos deben ser suficientemente sólidos para garantizar la recepción de los siguientes y así sucesivamente.
La educación preescolar es la base que nos permite desarrollar habilidades que, con toda seguridad, necesitaremos en cualquier momento de nuestra vida; además, es la etapa en la que las niñas y los niños configuran el resto de sus capacidades y potencialidades. Este nivel educativo se considera fundamental porque, durante este periodo, ocurren innumerables cambios en su desarrollo físico, social, cognitivo y afectivo, por ejemplo:
- Se genera un mayor desarrollo neuronal.
- Se determinan las capacidades para las relaciones vinculares y afectivas, que en otras etapas de la vida será difícil o casi imposible construir.
- Se da el reconocimiento de sí mismo, del entorno físico y social.
- Se forma su carácter.
Así, con algunos ejemplos, queda claro el papel determinante de este momento educativo en la vida de los seres humanos; la importancia de abordarlos de forma adecuada es lo que distinguirá al adulto entre sus pares y le permitirá el libre y pleno desarrollo de su persona.
Las niñas y los niños, al experimentar una sólida formación inicial reciben el mayor regalo; cada nuevo logro se convierte en la promesa de una dificultad menos al enfrentar la vida; cada nuevo aprendizaje es un escalón que les permite el ascenso firme y sostenido hacia metas más complejas y contextos más saludables.
La educación preescolar tiene el propósito de que la niñez viva experiencias que contribuyan a sus procesos de desarrollo y aprendizaje. Para el niño es muy importante hacerlo con las herramientas y la guía adecuados para que ese propósito se cumpla y, además de ser exitoso, se convierta en un antecedente grato dentro de su experiencia y formación académica. Sabemos que maravilloso es aprender y conocer del mundo con ojos de niño.