Ha terminado el ciclo escolar y estamos en tiempo de evaluar qué fortaleció este en nosotros y cuáles son las áreas de oportunidad que se tienen para comenzar el siguiente ciclo.
Tenemos que detenernos y hacer una valoración de las cosas buenas que adquirieron los estudiantes: el aprendizaje del trabajo virtual en equipo, la creación de presentaciones con audio, los códigos QR en Canvas, o la fundación, desde abajo, de un partido político y las votaciones en línea.
Conocer las áreas de oportunidad permitirá desarrollar una visión enriquecida para mejorar en los aprendizajes académicos: el incremento de las habilidades en el uso de la plataforma Meet, la entrega de presentaciones con video en estilo cinematográfico, o los podcasts, por mencionar algunos ejemplos.
El regreso a clases presenciales merece un tiempo especial para la reagrupación de alumnos, padres de familia y escuela, en el ámbito emocional. Tener presente el acompañamiento de los tres para seguir el camino ascendente como entes que aprenden y enseñan respectivamente.
Para ello es importante ayudar a nuestros hijos a plantearse las siguientes preguntas con respecto al cierre del ciclo:
- ¿En qué soy bueno ahora, con relación al periodo anterior a la pandemia?
- ¿Qué quiero mejorar de mí?
- ¿Cómo me puedo apoyar en los que me rodean para llegar a donde quiero?
- ¿Cómo puedo ayudar a otros a llegar a donde ellos quieren?
Los padres de familia y la escuela estamos en constante crecimiento para acompañar a nuestros hijos y alumnos a lograr sus metas y su creciente reagrupación cíclica.